lunes, 17 de febrero de 2014

LA NIEVE QUE TENÍA QUE VOLVER.

En el país de la nieve.
Todo demasiado deprisa; casi sin sentirlo. Carreteras conocidas que provocan un escalofrío distinto.
El duende en su bosque de aludes imprevisibles estará velando por los locos que se adentran en los dominios del frío. Igual fue un sueño y todavía no soy capaz de asumirlo.
En ocasiones una luz tan parecida a la de Astún, en donde reímos sin miedo a reírnos, me deja sin respiración; no quiero porque no debo, no debo porque no es justo, no es justo porque no hay culpa...sólo una sonrisa velada por un resplandor cegador.
"Nunca creas nada de lo que te diga una mujer cuando estás junto a su teta". Juego de tronos. Canción de hielo y fuego.


sábado, 15 de febrero de 2014

15:00

El tiempo pasa deprisa. No se puede volver atrás...lo haría a pesar del tsunami que desencadenaron unas pequeñas manos blancas cerrando un sobre. ¡Qué gesto más insulso! ¡Qué gesto más difícil! Ahora, si rebota algo, es un ¿por qué? Todavía no lo entendí, me quedé sin respuestas. Tal vez tenga que esperar a que el reloj amarillo marque las 15:00 y un soplo del sur traiga una respuesta.
Ayer en el país de la nieve no me quedó más remedio que recordar aquellos dos pasos y medio para iniciar un camino que no supe descifrar; ¿otro regalo de la vida?... Así lo guardo.
En un buen campo de sueños los pasos volvieron crudos y las preguntas resonaron fuerte.
Ojalá sientas que son las 15:00 h.

sábado, 8 de febrero de 2014

EL EFECTO MARIPOSA +8000

Sumé para distraer la mente durante el esfuerzo: diez días y 8000 metros de desnivel positivo acumulado. En qué unidades medimos: tiempo, desnivel, kilómetros, sensaciones... Algunos expertos dicen que el tiempo es lo fundamental, otros que el desnivel, sin embargo, lo más equilibrado sería calcular una media de todo.
No es la primera vez, diría que fueron muchas veces y en mucho menos tiempo, entonces qué... Ayer cuando acababa con esta suma en la cabeza pensé en el efecto mariposa; el simple o complejo gesto de meter un sobre acolchado sin abrir dentro de otro blanco más grande y precintarlo todo con cinta de embalar... Uf, veo unas pequeñas manos blancas, sin dudas, decididas, ejecutando movimientos precisos, sin dolor; después, dirección sin remitente... ¿Cómo se hace algo así? En el sur acción simple o compleja, en cualquier caso algo insignificante que se convirtió en un tremendo temporal de barro, nieve, kilómetros, desniveles, minutos, sudor, frío... en el norte. Lo curioso es que, una vez más, no sabía que fuera posible de nuevo: cuádriceps calientes meciéndose al compás de zancadas cortas y suaves: sólo unos segundos, lo suficiente. Muchas gracias.
No hay fotos. No hay versos o... si los hay, no los encuentro.